Xavier Sarrias «La formación continua es vital. El inmobiliario es un mercado muy jurídico, dinámico y en constante evolución»

Hablar con Xavier Sarrias es entender que el sector inmobiliario puede ser mucho más que compraventa. Desde su entrada en el mundo inmobiliario en 2017, Sarrias ha apostado por una forma de hacer basada en la confianza, el rigor y la proximidad. Hoy lidera Catimmobles, una empresa familiar que entiende las operaciones inmobiliarias como procesos personales, llenos de historias, emociones e ilusiones.

Con una mirada humanista del mercado, Xavier y su equipo han consolidado una propuesta de valor sólida, basada en el acompañamiento integral a sus clientes: desde la gestión de herencias y subastas hasta el asesoramiento financiero más delicado. Su compromiso con la excelencia no es solo una palabra, sino una práctica cotidiana que se refleja en la atención personalizada, el dominio de varios idiomas y una comunicación fluida y constante.

Para Sarrias, el mercado inmobiliario no es solo cifras, sino personas y proyectos vitales que merecen ser escuchados y cuidados. Esta entrevista es una ventana a una forma de hacer diferente, más honesta, exigente y profundamente humana.

¿Cómo empezaste en el sector inmobiliario y qué te llevó a lanzarte como profesional autónomo en 2017 y más tarde a liderar Catimmobles?

Empecé en el sector inmobiliario en 2017. Había trabajado en varias empresas de sectores diferentes, siempre por cuenta ajena, y quería dar el paso hacia la autonomía y la libertad en la toma de decisiones, asumir más responsabilidades. En 2020 me incorporo como socio en Catimmobles. Hacía tiempo que teníamos una estrecha colaboración profesional, compartíamos la misma filosofía y desde el primer momento se forjó una relación sólida y en la misma dirección.

Catimmobles se define como una empresa familiar basada en la confianza, la responsabilidad y la excelencia. ¿Cómo ha evolucionado esta visión desde el principio y cómo se refleja en el ADN de la empresa?

Desde el inicio ha sido así, es así hoy en día y queremos lo siga siendo en un futuro. En Catimmobles acabamos haciendo amistad con los clientes porque entendemos las relaciones como un todo, no como una parte. Nos preocupamos mucho más allá de una mera operación inmobiliaria, y la gente lo percibe. Las personas saben cuándo una relación es auténtica, cuándo hay entrega, cuándo el servicio es adecuado y se busca la excelencia. Esto no quiere decir que no nos equivoquemos, ni que lleguemos a todo. Pero luchamos y lo damos por nuestros clientes.

Atiendes en catalán, castellano, inglés y portugués. ¿Qué ventajas aporta esta capacidad plurilingüe en una zona como Valldoreix y Sant Cugat y cómo refuerza la proximidad con los clientes?

Hablar idiomas es fundamental hoy en día. En Cataluña tenemos un porcentaje importante de compradores extranjeros, especialmente en la costa. Cuando un extranjero compra una vivienda quiere ir acompañado y tener las respuestas a todas sus inquietudes, a poder estar en su propia lengua o en una lengua vehicular. Además, el cliente extranjero requiere una mayor dedicación por la diferencia cultural, de procedimientos administrativos y fiscalidad.

Catimmobles ofrece un abanico completo de servicios: venta, alquiler, herencias, subastas, reestructuración financiera… ¿Cómo organiza y comunica esta propuesta de valor tan amplia a los clientes?

La propuesta de valor se basa sobre todo en entregarse al cliente en cuerpo y alma, lo que incluye una planificación minuciosa, mucha disciplina y un esfuerzo importante en comunicar con frecuencia y haciendo un seguimiento exhaustivo de los procedimientos. Hay muchos clientes que vienen por un servicio en concreto, y acaban contratando otros servicios.

Entre sus actividades se encuentran la gestión de deuda, administración de herencias y subastas. Danos un ejemplo de una operación compleja en la que estos servicios han marcado la diferencia.

La gestión de la deuda es un servicio muy importante. Cuando la gente tiene problemas, existe la tendencia a esconderlo. Socialmente, no está bien visto. Nosotros somos partidarios de normalizarlo. Tener un accidente es probable y más habitual de lo que pensamos. Se trata de ponerlo en manos de profesionales, con voluntad y cierto margen de tiempo se pueden encontrar soluciones.

Las reestructuraciones financieras son procesos muy complejos, pero muy gratificantes. Tenemos un caso reciente de un señor de 68 años con deudas por encima de los 500.000€ desde 2009 y con dos activos que no superaban los 150.000€ en mercado. Después de un año y medio de trabajar el caso, este señor ha quedado libre de deudas con un comprador por los activos y negociando quitas con las entidades bancarias por encima del 70%.

Las herencias son delicados procedimientos, tanto en planificación como en ejecución. Cuando se planifican, debe encontrarse el camino más adecuado para la transmisión. Cuando se ejecutan, suelen ser procesos duros por la pérdida de los seres queridos y suelen tener mayor complejidad que una venta estándar.

El mercado de subastas requiere un alto grado de especialización y experiencia. No es un mercado para todos. Una subasta es una ejecución de una garantía por un impago. En la mayoría de los casos, es una garantía hipotecaria. Y este impago nace de situaciones muy diversas, a menudo muy impresionantes para los afectados.

Como expertos en negocio y comunicación digital, ¿qué herramientas utiliza para mantener una comunicación fluida y eficiente con los clientes durante todo el proceso?

Utilizamos todas las herramientas que están a nuestro alcance, pero sobre todo las que prefieran a los clientes. Somos conscientes de que en muchas ocasiones los clientes te necesitan por la noche, los fines de semana, etc. Y dejamos los canales de comunicación abiertos. Es nuestra elección, y sabemos que lo valoran. Forma parte del servicio y así lo hemos entendido siempre.

El trato humano es clave en su propuesta: ¿cómo combina esta proximidad con el uso de herramientas tecnológicas sin perder personalidad?

Siempre intentamos ponernos cara, fomentar las reuniones presenciales, facilitar la accesibilidad y fluidez de la comunicación. Pero tenemos claro que para que un cliente sienta la proximidad, no necesariamente tiene que ver con las reuniones presenciales. Si estás cuando te necesitan y realizas un seguimiento adecuado, la gente se siente acompañada.

¿Cómo valoras hoy el mercado inmobiliario en Valldoreix, Sant Cugat y cercanías? ¿Qué perfiles de comprador o vendedor son dominantes y cómo lo gestionan?

Nosotros tenemos la base operativa en Valldoreix, y Sant Cugat del Vallès es el municipio en el que hemos nacido y vivido gran parte de nuestra vida. Ahora bien, nuestro mercado es mucho más extenso, trabajamos en toda Cataluña.

Consideramos nuestra labor desde un punto de vista humanista, no hablamos de mercado, hablamos de personas, familias, proyectos de vida, ilusiones, y cada una de ellas tiene un enfoque muy personal y diferenciado.

¿Qué retos ocupan su agenda —por ejemplo, cambios normativos, accesibilidad a la vivienda, economía local— y qué oportunidades está aprovechando?

Lo que marca nuestra agenda son las necesidades de nuestros clientes.                

Sin embargo, la necesidad de estar actualizados, sobre todo en los cambios normativos, también ocupa parte de nuestra agenda. La formación continua es vital. El inmobiliario es un mercado muy jurídico, dinámico y en evolución constante.

En un entorno donde la confianza es clave, ¿cómo asegura la responsabilidad y la excelencia en cada operación? ¿Qué prácticas concretas le distinguen de la competencia?

Somos gente honesta, transparente, trabajadora, disciplinada, entregada, formada con criterio y con una idea clara de lo que queremos dar.

Estos aspectos son las herramientas que ponemos al servicio de las personas que confían en nosotros.

Como líder, ¿qué valores personales te guían en la gestión interna y en la comunicación de Catimmobles? ¿Cómo promueves la formación y la cohesión del equipo?

La cohesión del equipo sólo es posible con una comunicación fluida.

Los valores personales de la gestión interna son los valores personales de uno mismo, y tienen mucho que ver con la educación que has recibido, la coherencia con uno mismo y los objetivos vitales establecidos.

¿Qué consejo práctico darías hoy a una persona que quiere vender su casa en Sant Cugat? ¿Y a quién está buscando comprar?

Existe una falta importante de vivienda y la escasez está haciendo incrementar los precios. Sin embargo, también hay que ser consciente de que el precio lo marcan las ofertas reales de los compradores, no los comparables en oferta en el mercado. A la hora de la verdad, vender a ciertos precios no es tan sencillo.

¿Qué destacarías del proyecto de la AIC?

Estamos muy contentos con el servicio de AIC. El soporte es continuo y está muy profesionalizado. Te sientes muy acompañado por la asociación en tu día a día.

¿Qué objetivos tenemos para Catimmobles a corto y largo plazo? Tienes en mente nuevos servicios, potenciales alianzas o expansión en otros municipios

A corto y largo plazo, poder ayudar al máximo número de personas posibles, acompañándoles en sus necesidades. No existe previsión de nuevos servicios. Creemos que la oferta de servicios actual es bastante amplia.                                  

No tenemos previsión tampoco de alianzas ni expansión en otros municipios. Lo que hacemos requiere un alto nivel de exigencia, profesionalidad, especialización, conocimiento y confianza que nos costaría mucho reemplazarnos.

El servicio personalizado es nuestra opción y como concepto es contrario a la industrialización del sector inmobiliario.