Valentí Prat «El negocio inmobiliario es muy competitivo y más complicado de lo que parece desde la superficie»

Hay trayectorias que hablan de valentía, y la de Valentí Prat es un buen ejemplo de ello. En plena crisis de 2007, cuando muchos cerraban, él decidió empezar de nuevo y fundar MGO Osona, con el objetivo de ofrecer un servicio inmobiliario diferente, arraigado en el territorio y pensado para las personas.

Apostó por un modelo que combina tecnología útil y trato humano, sin perder nunca de vista la confianza como base de cualquier relación.

Valentí cree en el trabajo bien hecho, en escuchar al cliente y en dar valor a lo que a menudo no se ve: el acompañamiento durante todo el proceso, la transparencia y la honestidad.

Con un liderazgo cercano y un equipo que se siente escuchado e implicado, ha hecho de MGO mucho más que una agencia: un proyecto con alma.

Hoy descubrimos cómo ve el futuro del sector, qué lo mueve todos los días y qué consejos da a las nuevas generaciones que quieren hacer camino en el sector inmobiliario.

¿Qué te llevó a fundar MGO en Osona?

La adaptación. Yo estaba inmerso en el mundo de la promoción, ya raíz de la crisis del año 2007, decidimos plegar y probar una nueva perspectiva dentro del sector. Se podría decir que nos atrevimos a abrir cuando muchos cerraban.

¿Cuáles han sido los momentos más decisivos en la creación de MGO?

Las ganas de continuar vinculados a este sector y abrir un tipo de servicio inmobiliario que creíamos que en Osona no se estaba proporcionando. Un servicio que mezcla la mejor tecnología de las grandes inmobiliarias con el trato más humano de la agencia local. Esto se dio desde el principio, desde el 2009, y sigue vivo hoy.

¿Qué valores consideras fundamentales en tu forma de dirigir la empresa?

La comunicación cercana y una cierta horizontalidad. Es decir, me gusta decir que en MGO todo el mundo tiene voz y es escuchado, independientemente de su rol y sus años de experiencia. Promocionamos mucho el feedback laboral.

¿Cómo describirías el estado actual del mercado inmobiliario en Osona y en la comarca de Vic?

En pocas palabras, mucha demanda y poca oferta. Esto provoca que haya gente que no pueda alcanzar sus objetivos, lo que genera cierta tensión. Además de esto, al alquiler debemos sumar, por un lado, una problemática social, y por otro una legislación cambiante que provoca inseguridad a todas las partes implicadas.

¿Qué cambios has observado en el comportamiento de los compradores e inversores en los últimos años?

En primer lugar, el comprador finalista ha ido incrementando, debido a unos intereses más favorables a las hipotecas, después de muchos años de espera, donde además ha habido escasa o casi nula construcción.

En segundo lugar, fruto de la inestabilidad legislativa antes comentada, el inversor se ha ido moviendo de los pisos a otros tipos de producto, como serían las naves industriales, los despachos o los locales comerciales.

¿Cómo afecta la situación económica global en el sector inmobiliario local?

Si la economía funciona y la legislación acompaña, el mercado local también sigue adelante.

¿Qué estrategias utiliza en MGO de Osona para diferenciarse en un mercado competitivo?

En nuestro sector, el punto fundamental para todos es el éxito en el proceso de compraventa o alquiler, y, por tanto, la satisfacción de nuestros clientes. Evidentemente, esto es clave.

Dicho esto, nuestro punto diferencial es el asesoramiento continuado. Esto es, el factor humano. Nuestros clientes saben que estarán acompañados por la misma persona o el mismo equipo desde el principio hasta el final. Para poder garantizar esto, y pensando en el vendedor, trabajamos en exclusividad.

Atado a todo esto, hacemos una apuesta muy fuerte por la imagen del producto que trabajamos, tanto por los recursos humanos como tecnológicos que ponemos a disposición de nuestros clientes. De esta forma, nos aseguramos que los inmuebles que trabajamos lleguen a todos los posibles interesados, y de la forma más favorable.

¿Cómo integras la tecnología en los procesos de compra y venta de inmuebles?

Yo creo en la tecnología útil. Es decir, no toda tecnología debe ser integrada en el proceso de compra solo porque es tecnología. Como todo, hay cosas útiles y cosas que no lo son.

Por ejemplo, nosotros hemos introducido recursos como la visita virtual en 360 º, los vuelos en dron o la creación automática de planos del inmueble.

¿Qué destacarías del proyecto de la AIC?

La proximidad.

¿Qué consejo le darías a quien quiere vender una propiedad? ¿Y a quién quiere comprar?

Justamente, uno de nuestros eslóganes es: “¿Vender o vender bien?”. Les diría que una buena venta lleva su tiempo, y que la mejor forma es establecer una relación de confianza mutua.

¿Cuáles son sus previsiones para el mercado inmobiliario en los próximos cinco años?

¡Si lo supiera sería genial! Esperamos que los próximos 1-2 años pueden ser buenos a nivel de operaciones de compraventa. A partir de entonces, teniendo en cuenta la multitud de factores involucrados, es imposible saberlo.

¿Cómo prevés que evolucionará MGO de Osona para adaptarse a los nuevos retos del sector?

Esperamos que bien. Pienso que tenemos un equipo flexible y que sabrá adaptarse a los futuros retos que tengamos por delante.

¿Qué consejos le darías a jóvenes profesionales que quieren iniciarse en el mundo inmobiliario?

Que se esfuercen, porque es un negocio con mucha competencia y más complicado de lo que parece desde la superficie.