Tatiana Gherta es una de las voces más destacadas del sector inmobiliario en las Terres de l’Ebre. Tras completar sus estudios en Derecho e iniciar su carrera en la agencia familiar, decidió emprender su propio camino fundando Immosfera, una agencia que se caracteriza por su proximidad y compromiso con los clientes. Con más de diez años de experiencia, su enfoque renovador ha hecho de la empresa una referencia en transparencia, ética y atención personalizada.
En esta entrevista para La Veu de la API, Tatiana Gherta nos habla de su visión del liderazgo femenino en un sector predominantemente masculino, de la importancia de la sostenibilidad y la innovación, y de su experiencia como emprendedora en un mercado inmobiliario en plena evolución. Una conversación en la que descubrimos los valores que han impulsado el crecimiento de Immosfera y el impacto que ha tenido su forma de entender el inmobiliario en un territorio en constante transformación.
¿Podrías explicarme cómo empezaste a trabajar en el sector inmobiliario? ¿Cuál fue tu primer trabajo en ese campo?
Estudié Derecho, y al terminar la carrera empecé a trabajar en la agencia inmobiliaria de mi madre. Inicialmente, mi intención no era quedarme en ese sector, pero enseguida me atrapó. Me encantó la dinámica del sector, la interacción con las personas y la satisfacción de encontrar soluciones a situaciones complejas.
Esta experiencia me motivó tanto que, al poco tiempo, decidí crear Immosfera. Después de más de diez años, sigo apasionada por mi trabajo y orgullosa del camino recorrido en este mundo.
Antes de crear tu propia agencia, ¿cómo imaginabas que sería? ¿Qué visión tenías para tu empresa?
Soñaba con trabajar en una empresa que pusiera a las personas en el centro, donde cada persona fuera escuchada, entendida y bien acompañada. ¡Y creo que esto se ha conseguido!
Quería hacer las cosas con mayor transparencia, más empatía y un compromiso real con cada uno. Imaginaba un espacio cercano y humano, donde la profesionalidad no estuviera reñida con la calidez. Mi visión era —y sigue siendo— ofrecer un servicio inmobiliario que generara confianza, donde la gente sintiera que estaba en buenas manos.
No quería ser una simple intermediaria, sino alguien que ayudara a las personas a encontrar la mejor y más eficiente solución a sus situaciones.
Esta es la esencia de Immosfera: un equipo comprometido, un servicio completo y una manera de hacer que nos hace ser mucho más que una inmobiliaria.
¿Cuáles son los pilares fundamentales del modelo de negocio de tu agencia? ¿Por qué decidiste seguir ese modelo específico? ¿Cuál es tu estrategia principal para tener éxito?
En Immosfera trabajamos con el objetivo de ofrecer un servicio de calidad y construir relaciones sólidas basadas en valores como la transparencia, la empatía y el compromiso. Actuamos siempre con integridad, tanto con nuestros clientes y clientes como con colaboradores y otros profesionales del sector.
Queremos ser reconocidos como agencia ética y fiel. Por eso somos claros, directos y, si es necesario, reconocemos nuestros errores. La transparencia es clave: cuando hablas con honestidad y explicas las cosas tal y como son, los clientes lo agradecen y valoran profundamente.
Para nosotros, no se trata solo de vender o alquilar un inmueble. Se trata de escuchar, acompañar y buscar la mejor solución para cada situación. Nos implicamos de verdad, porque sabemos que detrás de cada operación existe una historia personal.
Nuestra estrategia principal está muy clara: hacer bien el trabajo. Trabajar con rigor, adelantarnos a los problemas y actuar con honestidad. Cuando esto se hace de forma constante, los resultados llegan. Esta es nuestra manera de ser. Y por eso, más que una inmobiliaria, somos un equipo de personas al servicio de personas.
¿Qué retos afrontó durante los primeros años de Immosfera y cómo los superaste?
Como ocurre con la mayoría de inicios, los primeros años de Immosfera estuvieron llenos de retos que, a pesar de ser difíciles, fueron una gran fuente de aprendizaje y crecimiento.
Uno de los grandes desafíos era hacernos un nombre en un sector muy competitivo y demostrar que nuestra forma de hacer era muy buena y diferente. Apostamos por un trato mucho más personalizado, con un acompañamiento integral y un alto nivel de calidad, lo que nos permitió empezar a generar recomendaciones y fidelizar a los clientes y clientes.
Como emprendedora joven y mujer, también me encontré con ciertas barreras y reticencias. No siempre era fácil ser tomada en serio, pero decidí que la mejor respuesta sería la profesionalidad, el rigor y los resultados.
Otro importante reto fue la gestión del día a día. La clave fue aprender a priorizar, delegar cuándo tocaba y optimizar los recursos. Económicamente, también fueron años exigentes. Con recursos limitados, tuvimos que ser muy cuidadosos con el gasto y buscar formas de diversificar ingresos. Por eso ofrecimos servicios complementarios como el asesoramiento legal y la gestión documental, que aportaron estabilidad y valor añadido.
Y para crecer, confiamos mucho en el boca a boca y una publicidad modesta pero efectiva. Con esfuerzo y constancia, logramos consolidar un proyecto sólido, sostenible y con alma.
¿Qué dificultades tiene una mujer joven emprendedora en el sector inmobiliario?
Ser mujer, joven y emprendedora en el sector inmobiliario, no siempre ha sido fácil. Es un entorno que, durante mucho tiempo, ha estado dominado por hombres, y donde todavía hoy, en según qué espacios, es necesario demostrar el doble para ser tomada en serio.
Al principio notaba miradas de desconfianza o actitudes paternalistas, como si tuviera que justificar constantemente que sabía lo que hacía. También había -y sigue pasando- quien asumía que yo era una asistente, no la responsable de la agencia. Todo esto te pone a prueba, pero también te hace más fuerte.
He aprendido que la mejor respuesta es la profesionalidad y cuando trabajas con rigor, con valores y con resultados, te acabas ganando el respeto. Y lo más importante: te abres camino desde una manera propia, sin tener que renunciar a quien eres.
Afortunadamente, cada vez somos más las mujeres que lideramos proyectos propios en este sector, lo que también contribuye a transformarlo.
¿Cómo asegura que los servicios de Immosfera sean transparentes, rigurosos y efectivos para los clientes?
Con una revisión exhaustiva de la documentación, explicando cada paso del proceso de forma sencilla para que las personas puedan tomar decisiones informadas, tenemos en cuenta las necesidades específicas, encargarse de la gestión de todos los trámites postventa, asegurando que todo quede resuelto de forma eficiente y sin que el cliente y la cliente tenga que preocuparse por nada.
¿Qué importancia tiene para usted ofrecer un servicio integral que incluya inmobiliaria, servicios jurídicos, arquitectura e ingeniería?
Toda, puesto que nos permite proporcionar una solución completa a nuestros clientes y clientes. Esto les ahorra tiempo y esfuerzos, ya que no deben buscar varios proveedores para resolver cada parte del proceso. Consiste en ofrecer una experiencia más sencilla.
¿Cómo ve la evolución del mercado inmobiliario ahora y en los próximos años?
El mercado varía según la zona concreta y el tipo de inmueble, pero en líneas generales, el mercado inmobiliario en Tortosa y en las Terres de l’Ebre está viviendo una evolución lenta pero constante.
Aunque no tenemos la misma presión que en grandes ciudades o zonas turísticas masificadas, sí existe un interés creciente. Estamos en un momento en que el interés por vivir fuera de las grandes ciudades ha crecido, lo que ha favorecido a territorios como el nuestro, que ofrecen calidad de vida, entorno natural y precios más bajos en comparación con otras zonas.
Existe una tendencia creciente hacia un perfil de comprador más consciente, que no solo busca una propiedad, sino también un estilo de vida. Y en este sentido, tenemos mucho que ofrecer: tranquilidad, conexión con la naturaleza, buenos servicios y comunidades acogedoras.
También hemos observado un aumento en el número de personas que compran con fines de inversión, ya sea para arrendar o reformar y revender. Este perfil de comprador busca aprovechar el potencial de rentabilidad que ofrece el mercado local, aprovechando la creciente demanda de viviendas y la posibilidad de renovar inmuebles para obtener un beneficio.
También existe un interés notable por parte de compradores extranjeros, especialmente de países del norte de Europa, que valoran mucho el clima, la naturaleza y el ritmo de vida de aquí.
Se ha observado una escasez de oferta de viviendas y un aumento de precios. Todo apunta a que la gran demanda y la oferta limitada seguirán siendo las características dominantes en los próximos años.
Las agencias inmobiliarias tendremos un papel fundamental a la hora de acompañar a clientes y clientas en un entorno cada vez más complejo. Nuestra capacidad para entender sus necesidades, guiarles de forma eficiente y ofrecerles soluciones a medida será clave para ayudarles a tomar decisiones informadas en un mercado que es más complicado de navegar de lo que parece.
¿Qué tendencias cree que marcarán el futuro del sector inmobiliario en Cataluña?
La digitalización seguirá jugando un papel fundamental como el uso de la inteligencia artificial para analizar el mercado y prever tendencias.
Otra tendencia que marcará el futuro es el desplazamiento hacia zonas menos densamente pobladas, como las Terres de l’Ebre y otras áreas periféricas de Cataluña. Este fenómeno responde a la búsqueda de un mejor equilibrio entre la vida laboral y personal, y sobre todo por los precios más asequibles de la vivienda frente a las grandes ciudades.
Debido a la inestabilidad económica, cada vez más personas optarán por alquilar en lugar de comprar. Esto incrementará la demanda de viviendas de alquiler, a la vez que atraerá aún más inversores al mercado inmobiliario.
¿Cómo está adaptando Immosfera sus servicios frente a los cambios en las necesidades de los clientes y las nuevas tecnologías?
Nos adaptamos a los cambios incorporando nuevas tecnologías que faciliten tanto la visibilidad de las propiedades como la comunicación con los clientes y las clientes. Por ejemplo, la implementación de tours virtuales permite a los clientes ver sus propiedades desde la comodidad de su casa, reduciendo las visitas innecesarias y optimizando el tiempo.
Además, se presta especial atención a la digitalización de los procesos, utilizando plataformas y herramientas que permiten agilizar la gestión documental.
¿Qué iniciativas está implementando Immosfera para promover la sostenibilidad en sus proyectos?
Digitalización de los procesos y tareas, eliminando el uso de papel, una medida que contribuye a la reducción del impacto ambiental y mejora la eficiencia operativa.
Immosfera se implica en asesoramiento para la mejora de la eficiencia energética y la sostenibilidad de los inmuebles, ayudando a los clientes y clientes a encontrar soluciones inmobiliarias que cumplan con los estándares ecológicos y de eficiencia energética.
A nivel de movilidad sostenible, se fomenta el uso de la moto o desplazamientos a pie dentro del equipo, para reducir el uso del coche y contribuir así a una forma de vida más sostenible. Todo ello forma parte del esfuerzo por crear una agencia más responsable y comprometida con el medio ambiente.
¿Cómo afronta Immosfera los desafíos legales y normativos en el sector inmobiliario actual?
Mediante una formación constante y el estudio de las normativas que van surgiendo. Como en la abogada del equipo, me aseguro que nos mantengamos actualizados con la lectura de noticias, cambios legislativos y formación especializada. Esto nos permite estar al día en materia legal e identificar posibles riesgos, adaptándonos rápidamente a los cambios normativos.
¿Cuáles son los objetivos a largo plazo de Immosfera y cómo prevéis alcanzarlos?
Los objetivos se centran en consolidarse como una agencia líder en el sector inmobiliario de las Terres de l’Ebre, con una reputación aún más sólida basada en la confianza, la transparencia y la excelencia del servicio. Queremos seguir creciendo, ampliando nuestra cartera de clientes y clientes y manteniendo un alto nivel de satisfacción, tal y como hemos hecho hasta ahora, con un 98% de personas satisfechas.
Continuaremos apostando por la formación constante, tanto en aspectos inmobiliarios como legales. Además, seguiremos con la digitalización de nuestros procesos. También exploraremos nuevas estrategias de marketing, para aumentar la visibilidad de sus propiedades y facilitar los procesos de venta y alquiler.
¿Qué consejos le darías a aquellas personas que quieren comprar una casa? ¿Y al que quiere vender?
¡Que vengan a Immosfera! Es bueno tener un aliado que te guíe con seguridad y profesionalidad.
Mi consejo para aquellas personas que desean comprar una casa es que se tomen el tiempo necesario para investigar y entender bien sus necesidades. Es importante tener en cuenta factores como la ubicación, el presupuesto y el estado de la propiedad. También es clave contar con el apoyo de un buen asesoramiento inmobiliario, que le ayude a comprender los trámites y los pasos a seguir.
En cuanto a quienes desean vender, les recomendaría preparar bien su propiedad, asegurarse de que la documentación está en orden, y establecer un precio justo y competitivo. Además, no olvidar la importancia de un buen plan de marketing para una óptima visibilidad. No solo se trata de encontrar a un comprador o compradora, sino de garantizar que todo se haga de forma legal, segura, a un precio correcto y en el menor tiempo posible.
¿Qué pueden aportar los agentes inmobiliarios a la sociedad y cuál va a ser su papel en unos 10 años?
Somos profesionales que garantizan que las transacciones se realicen de forma segura, eficiente y respetando toda la normativa vigente, protegiendo así los intereses de los clientes y clientes.
Además, en un mundo cada vez más digitalizado, los agentes inmobiliarios también ayudan a las personas a navegar por el mercado inmobiliario de forma transparente e informada.
En los próximos 10 años, el papel de los agentes inmobiliarios será aún más crucial a medida que evolucionen los cambios tecnológicos, las nuevas normativas y las necesidades de sostenibilidad. Los agentes tendrán que adaptarse a un mercado más digitalizado, pero su papel como asesores de confianza, expertos en el sector y como facilitadores de transacciones inmobiliarias seguirá siendo fundamental.
¿Qué consejo darías a los jóvenes que quieren empezar a trabajar en el sector inmobiliario?
De forma general, les daría el consejo de formarse bien desde el principio. Es un sector que requiere un conocimiento profundo, no solo de los aspectos legales y técnicos, sino también de la psicología de las personas, puesto que estamos hablando de decisiones importantes para las vidas de las personas. La formación continua es fundamental, puesto que el mercado inmobiliario está en constante cambio.
También les animaría a construir una buena red de contactos, puesto que el negocio inmobiliario es muy de relaciones. Además, es necesario tener paciencia y perseverancia, porque los resultados no llegan de la noche a la mañana. Es un sector donde es necesario demostrar confianza y competencia a los clientes, y esto se gana con tiempo y un trabajo constante.
Por último, les aconsejaría que no se quedaran solo con la parte comercial, sino que también se interesen por el servicio completo que ofrecen a los clientes, desde el asesoramiento jurídico hasta la gestión documental. Poco a poco, ir ampliando conocimientos y, sobre todo, mantener una ética profesional intachable, que es lo que hace la diferencia a largo plazo.
