Hay empresas que nacen con alma, y personas que hacen de este alma un proyecto de vida. Sita Salido es una de ellas. Al frente de Inllobsa Inmobiliaria desde hace más de treinta años, ha sabido construir mucho más que una agencia: ha creado un espacio de confianza, escucha y calidez donde cada cliente es tratado como parte de la familia.
Con una visión valiente y decidida, ha liderado el reto de modernizar la empresa sin perder su espíritu cercano, incorporando formación, tecnología y nuevas formas de hacer, pero manteniendo siempre la esencia del trato humano. En esta entrevista, descubrimos la mirada de una mujer que ha hecho del compromiso y la proximidad su bandera, y que cree en un futuro del sector inmobiliario más ético, sostenible y al servicio de las personas.
Asumiste la dirección de Inllobsa en 1993. ¿Cuáles fueron los principales retos en aquella etapa de transición?
Buf, ¡fueron muchos! Lo mayor fue ganarme la confianza, tanto de la familia como de los clientes. Fue una época de demostrar que, pese a los cambios, seguiríamos haciendo las cosas bien hechas.
¿Qué aprendizajes destacarías de tu experiencia liderando a una empresa familiar en el sector inmobiliario?
Que hace falta mucha paciencia, escuchar mucho y no perder nunca el trato humano. Y que al final, las personas son lo importante.
¿Cómo ha influido tu formación en la Fundación Universitaria del Bages en tu forma de gestionar Inllobsa?
¡Muchísimo! Me dio herramientas para organizarme mejor y tomar decisiones más estratégicas. También me ayudó a ver a la empresa con una visión más amplia.
¿Qué consejo le darías a las mujeres que quieren emprender o liderar en el sector inmobiliario?
¡Que no se hagan pequeñas! El sector necesita más liderazgos femeninos. Que crean en sí mismas y tiren por el derecho.
¿Cómo se traducen los valores de Inllobsa en el día a día de la empresa?
En cada gesto, en cada llamada, en cada visita. Estamos cercanos, escuchamos mucho, y si algo no lo sabemos, lo decimos. Así de claro.
¿Cómo se fomenta la cultura de “familia” en el equipo de Inllobsa?
Nos cuidamos mucho. Celebramos cumpleaños, compartimos comidas, nos apoyamos en los momentos buenos y malos. Aquí todo el mundo sabe que no está solo.
¿Qué iniciativas ha implementado para garantizar un servicio personalizado y cercano a los clientes?
Hacemos un seguimiento constante, nos adaptamos a los horarios y necesidades de los clientes e intentamos que siempre hablen con la misma persona. Nos gusta que se sientan en casa.
¿Cómo asegura la formación continua y el desarrollo profesional de su equipo?
Nos apuntamos a cursos, talleres, congresos, formaciones internas y externas… Y sobre todo, aprendemos mucho unos de otros. Siempre hay margen por crecer.
¿Cómo valora la importancia de la transparencia y la ética en las operaciones inmobiliarias?
Es la base de todo. Si no eres transparente, la confianza se rompe y esto, en este sector, es letal.
¿Cómo ves la evolución del mercado inmobiliario en la comarca del Bages en los próximos años?
Hay mucho potencial. Cada vez más gente quiere vivir fuera de las grandes ciudades, y Manresa y comarca tienen mucho que ofrecer.
¿Qué papel crees que va a jugar la tecnología en la transformación del sector inmobiliario?
Un papel clave. Desde visitas virtuales a firmas digitales, todo está cambiando. Pero siempre con un trato humano detrás. Esto no debemos perderlo.
¿Cómo puede el sector inmobiliario contribuir a la sostenibilidad y bienestar de las comunidades locales?
Promoviendo edificios eficientes, rehabilitando y ayudando a crear barrios vivos y cohesionados.
¿Qué destacarías del proyecto de la AIC?
Es un gran paso para realizar red entre profesionales del sector y para dignificar nuestro trabajo. Nos hace crecer a todos.
¿Qué consejo le darías a quien quiere vender una propiedad? ¿Y a quién quiere comprar?
A quien vende: que confíe en profesionales expertos y tenga paciencia. A quien compra: que escuche el corazón, ¡pero también la cabeza!
¿Qué le dirías a los jóvenes que quieren entrar a trabajar en el sector inmobiliario?
Que es un mundo apasionante si te gustan las personas y quieres realizar un trabajo con sentido. Eso sí, ¡hay que currar mucho!
¿Cuáles son tus proyectos de futuro?
Seguir creciendo con sensatez, cuidar aún más al cliente, ampliar algún departamento más y apostar por la digitalización sin perder el calor de siempre.