Carmen Romero «Ayudar a las personas debería ser una prioridad para todo el mundo, y mucho más en nuestro sector»

Hablar con Carmen Romero es descubrir a una mujer emprendedora, apasionada y con una profunda vocación de servicio. Su trayectoria profesional en el mundo inmobiliario nace casi por casualidad, pero se ha convertido con el tiempo en su auténtica pasión. Fundadora de OpenLLAR Serveis Immobiliaris, Carmen ha sabido trasladar al sector inmobiliario los valores que siempre han guiado su vida y su trabajo: la cercanía, la honestidad, la transparencia y, sobre todo, el compromiso humano con las personas.

Ha construido, junto a su familia, un modelo de inmobiliaria diferente. OpenLLAR no solo ofrece un servicio, sino que cuida cada detalle para que sus clientes vivan lo que ella misma define como «procesos bonitos», donde el trato cercano y la confianza son la base de todo.

Su mirada hacia el futuro es igual de clara que sus principios: apuesta por la digitalización, la innovación y la sostenibilidad, pero sin perder nunca la esencia del trato humano. Carmen Romero imagina un sector inmobiliario donde la tecnología sirva para facilitar, pero no para reemplazar, la empatía, la escucha activa y el acompañamiento personal que hacen que cada operación inmobiliaria sea mucho más que una simple transacción.

Carmen, ¿cómo empezó tu trayectoria profesional en el sector inmobiliario y qué te llevó a impulsar un proyecto como OpenLLAR?                                            

Pues pasó por casualidad. Junto con mi marido, Miguel Ángel, nos dedicamos a la reforma parcial o integral de viviendas, locales y otros espacios. Mucha gente nos preguntaba si teníamos pisos para invertir y reformar. Fue entonces cuando me di cuenta de que podía abrir este negocio inmobiliario, del cual estoy enamorada y donde he descubierto una vocación maravillosa. Detrás de un proceso tan importante como la venta o la compra, te das cuenta del valor que tiene nuestro trabajo. Ayudar a las personas debería ser una prioridad para todo el mundo, y mucho más en nuestro sector.

¿Cómo te preparaste?

Pues con mucho empeño y constancia. Con los años llegué a ser Api, Realtor, CRS, ABR y experta en medicación de conflictos además de reformista. Creo firmemente en la formación. Tenemos que estar preparados para dar lo mejor de nosotros.

¿Cuáles han sido los principales retos y aprendizajes desde que fundaste la empresa? ¿Hay algún hito que recuerdes con especial orgullo?

Sinceramente, el mayor reto ha sido aprender a obtener propiedades para su venta. Puedes hacer el curso de API, pero salir a la calle a captar no te lo enseñan. Para mí fue un reto importante abrir una agencia inmobiliaria sin haber trabajado nunca antes en esta profesión, por lo que mi empresa es un reflejo de la otra que tenemos de reformas, adaptada a nuestra manera de trabajar, saber y estar.

En cuanto a un hito, recuerdo con mucho orgullo cuando obtuve mi primera reserva. Fue una sensación maravillosa. Entendí que estaba ayudando al vendedor que me había contratado. Trabajar desde la humildad y también desde la emoción supuso un antes y un después. Y, por supuesto, ver lo emocionados que estaban los compradores. Llegué feliz a mi oficina. Fue mi primera operación, mi primera negociación, mi primer contacto con la documentación y las gestiones ante los diferentes estamentos. Fue maravilloso.

¿Cómo definirías la cultura empresarial de OpenLLAR y qué crees que le diferencia dentro del mercado inmobiliario actual?

Somos una inmobiliaria familiar. Junto con mi hijo Iván, ofrecemos un trato directo, cercano, donde vendedores, compradores y colaboradores (como arquitectos, abogados y asesorías), confían plenamente en nosotros. Hablar en un lenguaje que todos entiendan es fundamental. Por eso explicamos nuestros servicios de manera sencilla, sin letra pequeña. Trabajar bien y de manera correcta nos ha permitido tener clientes fieles desde nuestros inicios; de hecho, más del 85 % son referidos. Mantener esto durante tantos años habla por sí solo. Nos definimos como “Especialistas en Procesos Bonitos”, y este mes de abril hemos cumplido 9 años con este lema por bandera.

Desde tu punto de vista, ¿cómo ha evolucionado el mercado inmobiliario en Viladecans y el área metropolitana de Barcelona en los últimos años? ¿Qué tendencias observas actualmente?

En los últimos años, el mercado inmobiliario en Viladecans ha mostrado un crecimiento sostenido, con subidas anuales de precios entre el 6 % y el 10 %, impulsado por la demanda de vivienda más asequible cerca de Barcelona. La ciudad se ha consolidado como una opción residencial muy atractiva: playa, buenas comunicaciones y una amplia oferta cultural y gastronómica hacen de Viladecans un lugar precioso para vivir.

En cuanto a las tendencias, destaca la obra nueva, especialmente el parque de viviendas del Plan de Llevant, una macrourbanización con más de 3.000 viviendas que incluyen piscina, gimnasios, supermercados y muchas otras comodidades.

¿Cómo ha cambiado el perfil del comprador o inversor en los últimos tiempos y cómo se ha adaptado a él desde OpenLLAR?

En los últimos años, el perfil del comprador ha evolucionado. Ahora hay más jóvenes y familias que buscan eficiencia energética, espacios exteriores y buena conexión con Barcelona. También ha crecido el interés de pequeños inversores que buscan rentabilidad en alquiler.

Nos hemos adaptado conociendo bien a nuestros clientes, entendiendo sus necesidades y ofreciéndoles un asesoramiento personalizado y concreto.

¿Crees que el acceso a la vivienda sigue siendo un reto?

Sí, y lo veo cada día en mi trabajo. Muchas personas tienen dificultades para acceder a una vivienda digna, especialmente los jóvenes y las familias con ingresos medios. Aunque tengan estabilidad laboral, a menudo no pueden asumir los precios actuales ni las condiciones bancarias. Desde OpenLLAR intentamos acompañarles con transparencia, ofreciendo soluciones realistas y adaptadas a cada caso.

La digitalización y las nuevas tecnologías han irrumpido con fuerza en el sector. ¿Qué herramientas tecnológicas o innovaciones está incorporando a OpenLLAR para mejorar la experiencia de los clientes?

En OpenLlAR nos hemos adaptado para hacer el proceso más fácil y cercano para nuestros clientes. Ofrecemos tours virtuales que permiten visitar las viviendas desde casa, gestionamos toda la documentación de forma digital y contamos con firma electrónica para evitar desplazamientos. Además, usamos herramientas que nos permiten entender mejor las necesidades de cada persona y acompañarla en cada paso. Nuestro objetivo es que se sientan bien atendidos y sin complicaciones.

¿Cómo trabajáis para ofrecer un servicio cercano, transparente y de confianza?

En OpenLLAR apostamos por una comunicación constante y sincera con nuestros clientes. Nos esforzamos en escuchar sus necesidades y ofrecerles toda la información de forma clara, sin letra pequeña ni sorpresas. Acompañamos a cada persona durante todo el proceso, resolviendo dudas y brindando asesoramiento profesional y honesto. Creemos que la confianza se construye con transparencia, respeto y un trato cercano y humano. Y en este punto añadiríamos también amor, mucho amor.

¿Qué papel juega el asesoramiento personalizado en su forma de entender la relación con el cliente?

En OpenLLAR, el asesoramiento personalizado es muy importante para nosotros.  Sabemos que cada persona es diferente y tiene sus propias necesidades y expectativas. Por eso nos tomamos el tiempo de escuchar y entender bien su situación. Así podemos ofrecerles opciones que realmente les encajen y les ayuden a tomar la mejor decisión. Este trato cercano y personalizado crea confianza y hace que todo el proceso sea más sencillo y claro para todos.

¿Qué destacarías del proyecto de la AIC?

El proyecto AIC mes parece fantástico, sobre todo para mí que creo en la formación continua. Somos conscientes que estamos en buenas manos, ya que nos proporcionan ayuda siempre que nos es necesario.

¿Qué consejo le darías a quien quiere vender una propiedad? ¿Y a quién quiere comprar?

Mi consejo principal es que confíe en un buen agente inmobiliario, en un profesional que esté a su lado en todo momento. Poder hablar siempre con las mismas personas genera mucha confianza y hace que todo el proceso sea más cómodo. Es importante sentirse acompañado, casi como en casa, para evitar sorpresas y conseguir la mejor venta posible.

Además, aconsejamos a los propietarios que revisen que todo funcione, que dejen bonita la vivienda porque la primera impresión es la que cuenta, y por último, y más importante, que tengamos toda la documentación en regla para poner la vivienda a la venta con total tranquilidad.

Desde OpenLLAR acompañamos al comprador en todo el proceso, ofreciéndole un trato cercano y personalizado. Les ayudamos a entender bien sus necesidades y les guiamos para encontrar la vivienda que realmente les encaje. Además, ponemos a su alcance herramientas para estudiar la hipoteca, así pueden saber con claridad hasta cuánto pueden invertir y evitar comprometerse con cuotas que les resulten difíciles de asumir. Nuestra prioridad es que compren con tranquilidad y sin sorpresas, sintiéndose acompañados en cada paso.

¿Cuáles son los próximos pasos de OpenLLAR? ¿Está trabajando en nuevas líneas de negocio o ampliaciones de servicio?

En OpenLLAR estamos mirando más allá y desarrollando una web que permitirá comprar o vender una vivienda desde cualquier lugar de España. Estamos trabajando con colaboradores de diferentes comunidades para que todo se pueda gestionar con un solo clic y luego hacer la visita física para que los clientes puedan sentir si ese es realmente su hogar.

A partir de ahí, siempre estarán acompañados por nuestro asistente digital y por todo el equipo de OpenLLAR. Es un verdadero reto, y gran parte de esta proyección la lleva mi hijo Iván, que está al frente de este proyecto. Estoy muy emocionada de introducir todo lo que sea avance y en OpenLLAR Serveis Immobiliaris estamos seguros de que conseguiremos que esto sea pionero en nuestro sector, dado que no se verá nada igual.

Y a nivel personal, ¿qué te ilusiona más en liderar este proyecto? ¿Cómo sigues nutriendo tu pasión por el sector?

Lo que más me ilusiona es poder aportar algo nuevo y diferente al sector inmobiliario, combinando tecnología y trato humano. Me encanta ver cómo podemos facilitar la vida a las personas, acompañándolas en un proceso tan importante como comprar o vender una casa. Además, trabajar junto a mi hijo Iván en esta proyección hace que el proyecto tenga un valor muy especial para mí. Me llena de mucho orgullo, energía y motivación para seguir avanzando.

Sigo nutriendo mi pasión por el sector aprendiendo cada día, manteniéndome al tanto de las novedades y escuchando siempre a mis clientes. Me encanta el trato personal y ver cómo ayudamos a las personas a encontrar su hogar o vender su propiedad con confianza. Además, trabajar con un equipo comprometido y rodearme de profesionales que comparten esa misma pasión me motiva mucho para seguir creciendo y mejorando.

¿Cómo imaginas el futuro del sector inmobiliario a cinco años vista? ¿Existe alguna tendencia que te genere especial interés o preocupación?

Me emociona pensar en el futuro del sector, donde la tecnología y la sostenibilidad jugarán un papel fundamental. Veremos procesos más digitales y ágiles, y una oferta de viviendas que se adapte a las nuevas formas de vivir, con espacios más sostenibles y flexibles.

Pero, ante tanta tecnología, lo que más valoramos y que define nuestra identidad es el trato personalizado y humano. En OpenLLAR lo tenemos muy claro: no queremos perder esa cercanía y confianza que hacen que nuestro trabajo realmente marque la diferencia.